La mayoría de las celebraciones de la época
más mágica del año se viven alrededor de la mesa.
Tenemos que prestar especial atención a su
decoración.
Por más grande o pequeña que sea la mesa, hay
detalles que conquistarán a los invitados, ocupando el mínimo espacio.
La clave está en poner el foco en los
detalles.
Una mesa de Navidad tiene que reflejar
nuestra personalidad y eso significa que pueden mezclarse vajillas, inclusive
sustituir el clásico mantel para romper con lo tradicional. Pero sea cual fuere
el estilo que tenga, lo más importante es que sorprenda a los invitados y
disfrutar de una noche llena de encanto.
El objetivo principal de toda reunión
alrededor de una mesa es que en conjunto, todo resulte cómodo y agradable.
Una de las reglas básicas es combinar la
naturalidad con la elegancia sin caer nunca en lo recargado o barroco.
“El
detalle perfecto”
Personalizar el lugar de cada comensal con su
nombre.
Puede colocarse una tarjetita en manuscrito
arriba del plato.
De servilleteros podemos colocar una cinta o
cordón rojo, dorado o del color acorde a la decoración que elijamos incluyendo
el nombre del invitado.
Una piña al margen derecho del plato en la
parte de arriba, le colocamos un indicador con el nombre de la persona que va a
ocupar ese lugar.
“Adornos navideños”
Son ideales, porque los podemos usar en
diferentes lugares sin que tengan la exclusividad solo en el árbol de navidad.
Colgar un adorno en el respaldo de la silla,
brindará un detalle de lo más festivo.
O podemos esparcirlos en la mesa, teniendo en
cuenta que no quede recargado. Es importante prestar atención a la altura de
los adornos, ya que pueden dificultar la vista entre los invitados.
“Mantel”
Podemos colocar el clásico mantel o
sustituirlo por unos individuales, rojos, dorados o plateados, los colores de
la navidad.
Optar por un destacado y vistoso camino de
mesa.
Motivos en escocés y a cuadros blancos y
rojos, quedan impecables con la vajilla blanca.
“Centro de mesa”
Las flores y las velas son dos recursos muy utilizados y vistosos. Pero si los usas, deberás tener cuidado y no caer en errores muy frecuentes.
Para evitarlos podes seguir estos consejos básicos:
Si pensas preparar una mesa para diez o menos comensales, será suficiente con un bonito centro de mesa.
Cuando la mesa es larga con más de diez comensales, se pueden colocar 2 o más arreglos, todo depende del tamaño de la misma.
Si optas por las flores, procura que el recipiente donde se coloquen esté en armonía con el resto de los adornos, vajilla, etc
Haciendo referencia a las flores, recorda que son preferibles los centros bajos y con flores naturales, siempre que no sean de olor. Si el aroma de las flores es muy fuerte o apenas perceptible, puede resultar molesto a la hora de degustar los platos del menú.
Hay una variedad muy grande de flores que podemos utilizar, adecuadas para armar un centro de mesa.
“Velas”
Las propias de la época de Navidad son las rojas. O del color que armonicen con el conjunto total, teniendo en cuenta que no sean aromáticas (por el mismo motivo que en el caso de las flores).
El recipiente donde vamos a colocar las velas es importantísimo. Hay que evitar que la cera se derrame en el mantel o mesa. Que la llama no haga contacto con el mantel, servilleta o adornos, para evitar accidentes.
Las velas se encienden en el momento de entrar al comedor o en el minuto antes de que los comensales se sienten.
“Que tengan una Feliz Noche Buena”
Mis mejores deseos para ustedes, que la Navidad colme de amor sus hogares.
¡FELIZ NAVIDAD!
Saludos.
Diseñadora de Interiores
Diseñadora en arreglos florales
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